En el proceso existen tres niveles.
En el primer nivel sólo ves los fenómenos.
Es el nivel de la mayoría. Es estructura.
El segundo nivel es el de las fuerzas sutiles. Analiza lo que pasa por tendencia. Ve al mundo y a si mismo como caminos, y estrategia. Ahí han llegado unos cuantos.
Y, cuando se les queda el camino cortado lo llaman vacío.
Y con el vacío te han jorobado porque para ti vacio es vacío.
Yo, incluso, para quitarme esa desazón probé a escribirlo con 'b'. Obviamente fue una estupidez.
Entonces, me surgió una duda.
O, realmente es vacío y se ha acabado. O, nadie, jamás ha pasado. Y pasar es pasar metódicamente.
Llevó desde los 14 años de adiestramiento interior, propio y voluntario para llega a donde hoy he llegado.
Si hay algo detrás de todo esto. De ese vacío hay algo más qué la clara mente. Todo aquel qué llega puede convertirse en un iluminado cualquiera, porque se ha tropezado y ha caido en un pozo qué le ahoga o transformarse en un buda o un mesias. Pues de existir estos conceptos sólo pueden estar en el interior nuestro.
No es difícil qué alguien te diga de alguien qué es un cabron o un hijo de tal, pero es inadmisible considerarle la forma mas elevada de humanidad.
Da qué pensar?
...no le busques sentido, no lo tíene.
miguel mochales, maestro zen.
lunes, 5 de enero de 2009
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