La iluminación es un paso a la certeza.
La certeza de una eternidad.
La certeza de un adiestramiento interior.
La certeza de una verdad.
Iluminarse no es difícil.
Realmente es solamente reinstalar un programa maravilloso en tu procesador biológico qué transforma un autobús es un avión.
Pero esto era porque siempre había sido un avión.
Entiendes.
Es fácil.
Muy fácil.
A partír de ahora muy fácil lo voy a decir: 'muri fácil'.
El único problema qué permanece es qué durante el tiempo qué creíamos qué era un autobús, hicimos con el avión muchas tonterías.
Estas tonterías permanecen en ti en forma de hábitos de comportamiento qué aunque tu mente aún ha trascendido, siguen operando.
Imaginate una televisión de color qué de pronto se volviera a ver en blanco y negro.
Realmente no tiene ninguna explicación. Simplemente sucede.
También podías imaginarte una fiestas del copon, y ahora fuera el momento de recoger.
Son muchos los símiles.
Lo mas importante es qué comprendas qué has alcanzado algo maravilloso y los mecanismos aún necesitan pequeños ajustes.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
miércoles, 24 de diciembre de 2008
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